Hace unas semanas nos enterábamos de que un juez de Sevilla había fallado en contra de un ciclista que había sido atropellado en un paso de cebra en la capital hispalense. El ciclista fue condenado a indemnizar con 500,42 euros al conductor del coche con el que se produjo la colisión, causándole daños en su carrocería (ver Diario de Sevilla). Aquella sentencia resultó sorprendente, e incluso causó controversia y estupor entre muchos. El juez consideró que el ciclista era responsable de los daños sufridos por el turismo a consecuencia de la colisión, por haber cruzado un paso de peatones regulado por un semáforo, en fase verde para los peatones y en ámbar intermitente para vehículos a motor.
21 normas que debería conocer todo conductor y todo ciclista
Aquella sentencia, insistimos, aunque pareciera sorprendente, tenía su lógica. Los ciclistas no tienen preferencia en los pasos de peatones que no hayan sido habilitados como pasos ciclistas, es decir, como prolongaciones de un carril bici. Y evidentemente estén debidamente señalizados como tales. Para cruzar transversalmente un paso de peatones, el ciclista ha de bajarse de su bicicleta, y cruzar andando. Esta idea podrá gustar más o menos, pero de momento es la única norma existente y por lo tanto la que todo ciclista ha de cumplir, tal y como refleja el Reglamento General de Circulación. Y esa norma es independiente de que el paso de peatones esté regulado o no por semáforo.
Si me permiten mi apreciación personal, como ciclista y como peatón, añadiré que me parece una de las normas más importantes para un ciclista. Primero, porque si realizamos la incorrecta maniobra de cruzar un paso de cebra a cierta velocidad, es posible que el conductor no tenga tiempo ni siquiera de vernos y detenerse para evitar un atropello. Segundo, porque si el conductor se