Para que los coches autónomos puedan llegar al mercado en las mismas condiciones que lo hacen los que conocemos actualmente tienen que pasar por una serie de pruebas que verifiquen que están preparados para circular de forma segura. Sin embargo estas pruebas aún no están permitidas en todos los países del mundo ya que la normativa que trata este tema aún es vaga y en muchos casos tampoco regula todos los aspectos que interfieren en la realización de estas pruebas.
Otro de los problemas que surgen con estas regulaciones es que cada país impone la suya y por tanto el fabricante que quiera probar sus coches autónomos en varios países a la vez puede volverse loco a la hora de modificar los vehículos para cumplir con todos los requisitos. El país en el que suceden más cosas de este tipo es Estados Unidos. En la patria del Tío Sam cada estado que forma los Estados Unidos tiene una regulación diferente de la que tiene el vecino y eso hace que surjan problemas.
Una de las firmas que está llevando a cabo las pruebas de sus coches autónomos en varios estados de los Estados Unidos es Uber. La firma especialista en transporte de personas quiere ser la primera en tener un coche autónomo en el mercado y para ello está probando sus coches en varias ciudades. El problema es que en algunas de éstas parece que no tiene todos los permisos necesarios y esta situación podría dar al traste con sus planes de expansión.
En vista de la discrepancia que existe a la hora de solicitar el permiso el Departamento de Vehículos Motorizados de California ha comunicado a Uber que no pueden llevar a cabo las pruebas de sus coches en sus vías. Esta situación a hecho que la firma se vea obligada a