La empresa de transporte de personas Uber es una de las que más está invirtiendo en que sus coches sean completamente autónomos. Con ello sus costes serán mucho más bajos y la rentabilidad será más alta, además, la flexibilidad que le otorga tener una flota de coches sin conductores permitirá que los clientes la elijan para desplazarse en muchas ciudades del mundo.
Para que este plan salga a delante la firma americana cuenta con la colaboración de Volvo. La marca sueca, mediante la cesión de sus modelos, está poniendo a prueba su tecnología de conducción y Uber sus servicios. Para ello están llevando a cabo las pruebas de conducción en vías abiertas al tráfico en San Francisco, Estados Unidos. Sin embargo, algo están haciendo mal porque por lo visto Uber carece de los permisos necesarios para que puedan circular por estas vías.
Según Autoblog las autoridades de San Francisco se han puesto en contacto con los directivos de Uber para informarles de que están llevando a cabo las pruebas de sus coches autónomos sin los pertinentes permisos legales. Esta situación haría que no puedan circular por estas carreteras pero Uber no está dispuesta a ceder en sus pretensiones y aseguran que no necesitan de ningún permiso para llevar a cabo las pruebas de sus coches sin conductor.
La razón que dan desde la firma es que sus coches no están llevando a cabo las pruebas sin conductor. Es decir, su realización se está llevando a cabo con un conductor ocupando su lugar y controlando qué está haciendo el coche en cada momento, por ello Uber cree que no es necesario contar con estos permisos.
Sin embargo parece que las autoridades no se han tomado muy bien este pulso y según han informado están trabajando para evaluar cuáles son las acciones legales que se podrían