Llevamos años viendo como las marcas de coches chinas están intentando acceder al mercado europeo. Sin embargo por muchos intentos que han realizado aún no son capaces de vender sus coches dentro de nuestras fronteras. El principal problema que se encuentran radica en que su calidad interior y niveles de seguridad son tan bajos que no cumplen con nuestras expectativas y por tanto no son productos a los que el cliente europeo ponga algún interés.
El otro problema viene derivado de la concepción que tenemos los europeos sobre los productos que vienen del país asiático. Siempre hemos dicho que para comprar algo barato hay que ir al chino, pues su calidad está al nivel de su precio. Las firmas asiáticas son conocedoras de este hándicap y lo que han hecho para buscarse su hueco en nuestros mercados es adquirir grandes marcas en apuros (Volvo es una de ellas) para aprender su know how y poder crecer a nivel industrial.
Chery es uno de los pocos fabricantes chinos que ha tenido la oportunidad de entrar en un mercado europeo con algunas garantías de éxito. Italia es el principal mercado en la Unión Europea en el que vende sus productos y a tenor de los resultados parece que les va mejor de lo que podríamos pensar. En el país de la bota han vendido algún que otro modelo como el pequeño urbano Chery A3, o el Fulwin.
Sin embargo las cosas podrían cambiar pues la marca acaba de poner a la venta en el mercado chino la última generación del Chery Tiggo y viendo la buena pinta que tiene el modelo bien podría acabar triunfando en Europa. Este modelo es un SUV con unas dimensiones de 4,5 metros por lo que estaría encuadrado en el segmento de los Nissan Qashqai y compañía. Su diseño es muy