Seat está en racha. La firma española (de capital alemán) lleva dos años en los que parece haber dejado atrás los demonios que ponían en duda su credibilidad como marca de coches dentro del Grupo Volkswagen. Han aparcado a un lado los números rojos pasándose a los negros, y con el lanzamiento del nuevo Ateca y la calidad y atractivo del León e Ibiza están cosechando el éxito que realmente se merecían.
Ahora que les va como ellos querían han decidido asaltar nuevos mercados internacionales para consolidar este crecimiento. A lo largo de este año 2017 darán el salto a varios en países en los que ya habían estado y se tuvieron que marchar o directamente en los que nunca han estado. Para ello iniciaran su expansión a nivel internacional centrándose en los mercados más pequeños para posteriormente dar el paso hacia otros más grandes y con mayor dificultad para adentrarse.
Esta táctica puede resultar contradictoria, sin embargo tiene una razón de ser. Mientras más grande sea el mercado más atomizado estará (número elevado de competidores) y por tanto mayor será la inversión económica que tendrán que hacer. Por el contrario, si el mercado es pequeño, su atractivo para las firmas será menor y estará menos atomizado (menor número de competidores) haciendo que la inversión para adentrarse en él sea menor.
Los primeros mercados internacionales en los que han ejecutado su desembarco han sido Singapur y las Islas Mauricio. En el primero les está yendo bastante bien y en el segundo la acogida inicial parece que es buena. Si seguimos por aquella parte del mundo en abril de este año darán el salto a Nueva Zelanda con los Ateca y León como punta de lanza.
Si nos vamos al continente americano el principal país al que arribarán será Uruguay. En este mercado ya estuvieron