Puede que la Fórmula 1 no vaya a cambiar de inmediato con la llegada de Liberty Media pero lo cierto es que de cara a la temporada 2017 la categoría reina del automovilismo ya plantea algunas diferencias con respecto a lo visto en temporadas recientes. Algunas de ellas pueden parecer más superficiales pero otras deberían ser unos primeros pasos hacia lo que la nueva era de la Fórmula 1 podrá mostrarnos en los próximos años.
Quizás lo más interesante es que los comisarios pasarán a ser más permisivos. La propia FIA lo ha confirmado, explicando que las sanciones por contactos entre pilotos se darán sólo en caso de que uno de los implicados haya realizado un movimiento claramente fuera del reglamento. La idea es que no haya medias tintas aunque es posible que veamos a pilotos y equipos intentar explotar lo que esencialmente puede percibirse como una laguna del reglamento, en cierto modo.
Para ello se modifica el punto 38.2 del reglamento de la Fórmula 1, leyendo este que “Queda a disposición de los comisarios el decidir si un piloto involucrado en un incidente debe ser penalizado. A menos que la culpabilidad de un incidente sea total o mayoritaria para un piloto en particular en opinión de los comisarios, no se impondrá ninguna penalización”. Algunos ya empiezan a ver aquí un posible elemento que favorezca a Max Verstappen, piloto rapidísimo que a veces ha sufrido por su exceso de fogosidad.
No será el único cambio de 2017, puesto que Pirelli pasará a tener tres meses más para tomar sus decisiones con respecto a los compuestos de cara a 2018. La firma italiana tendrá hasta el 1 de septiembre para tomar la decisión, mientras que el 1 de diciembre deberá quedar clara la gama de compuestos que se usarán en la siguiente edición del