A estas alturas es probable que nadie viva ajeno a uno de los mayores escándalos que se han vivido en la industria del automóvil en los últimos años. 2016 fue, sin duda, el annus horribilis de Volkswagen. El escándalo destapado a finales de 2015 (ver recopilación de datos y noticias sobre el fraude de los TDI) haría que el fabricante alemán se viera inmerso en toda una serie de problemas legales, que sin duda atacaría a los cimientos de la marca, a su reputación, y a su situación económica. Tal vez por eso te sorprenda que en un año tan ajetreado y complicado para los alemanes como este, el Grupo Volkswagen haya conseguido destronar a Toyota y convertirse en el mayor fabricante del mundo. ¿Qué ha sucedido para que Volkswagen superase a Toyota antes de lo esperado?
En el peor año para el Grupo Volkswagen, el del escándalo de los diésel, habrían conseguido superar en volumen a Toyota y sus marcas, un acontecimiento que se ha producido antes de lo esperado
El éxito de Volkswagen llega mucho antes de lo esperado y precisamente en un momento en el que el de superar a Toyota, en volumen, no fuera ni mucho menos uno de sus principales objetivos. El Grupo Volkswagen, en toda su extensión, e incluyendo sus filiales de camiones y autobuses, ha conseguido la cifra récord de 10,3 millones de ventas en 2016. Suficiente para superar a Toyota, y sus filiales, como Lexus y Daihatsu, que sumaron 10,2 millones de vehículos en 2016. Ver más datos en Automotive News.
Toyota se convirtió en el mayor fabricante en 2008, tras superar a General Motors que había mantenido esa posición durante nada más y nada menos que 77 años. En 2011 General Motors recuperaría de nuevo el liderato, por las consecuencias de los desastres naturales