Parece que AHORA las autoridades de medio mundo se han tomado muy enserio las emisiones contaminantes que emiten los coches, y en concreto los motores diésel. El Dieselgate del Grupo Volkswagen pilló a todo el mundo por sorpresa y ha removido la conciencia y los cimientos de medio mundo. Sin embargo parece que en esta historia las cosas se complican pues “supuestamente” están apareciendo más marcas que están “o podrían” estar haciendo trampa.
Desde que el escándalo del Grupo Volkswagen se hiciera público, desde las autoridades alemanas se han vertido acusaciones contra el grupo Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) de hacer lo mismo que ellos, pero no ha sido hasta hace una semana cuando la EPA estadounidense no se ha atrevido a acusarla de manera formal. Sin embargo, la firma comunicó que en ningún momento han infringido la ley y que colaborarán activamente con la EPA para llegar a un entendimiento y solucionar el problema de la mejor forma posible.
Según la EPA, la acusación que se cierne sobre el grupo es la de haber empleado un software de control de las emisiones con ocho formas de trabajo diferentes. Formas que podrían ayudar a los motores a saltarse ciertos pasos en el proceso de homologación y por tanto les permitirían declarar un menor número de emisiones a la atmósfera. Según Automotive News Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) podría enfrentarse a una multa valorada en unos 4,62 mil millones de dólares.
Sin embargo, el mismo Sergio Marchionne ha aclarado, en declaraciones a la cadena CNBC, que en ningún momento ha existido intención de engañar a nadie ni se ha cometido fraude alguno. Además también ha dicho que sus ingenieros podrían instalar una reprogramación para solucionar el problema de su sistema de anti contaminación. Para finalizar también comentó que es una injusticia lo que se está haciendo con