El otro día os informábamos de cómo uno de los países que mayor número de barriles de petroleo produce al año subirá más el precio de los combustibles a sus conciudadanos. México, cuando entre en el año 2017 verá incrementado el precio de la gasolina y diésel de media en un 14 por ciento, sin embargo el descontento general no decrecerá por mucho que las autoridades digan que es por el bien de la población.
Esta subida atacará de lleno a la economía y a la capacidad adquisitiva de los mexicanos y hará que el parque automovilístico siga incrementando su edad. La razón es obvia ya que la economía mexicana no está en su mejor momento y si los precios de los coches suben y el de los combustibles también, los conductores no estarán pensando en cambiar de coche en el corto plazo.
Sin embargo, como se suele decir, hay que buscarle el punto positivo a las cosas y muy a nuestro pesar, esta subida de precio de los combustibles en México parece que tiene su contrapunto positivo. Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) el incremento de los precios de los combustibles ayudará a que los clientes se decanten por los vehículos híbridos y más respetuosos con el medio ambiente.
Guillermo Rosales, director adjunto de la AMDA, cree que en un primer momento el mercado no cambiará la actual tendencia en cuanto a venta de coches nuevos. Sin embargo, de cara a un futuro próximo podría servir como un estímulo, viniendo acompañado por ayudas proporcionadas por el gobierno, para que los conductores de México se inclinen por adquirir vehículos impulsados por combustibles y energías alternativos a los derivados del petroleo.
Habrá que ver cómo los mexicanos se toman esta subida y cómo el gobierno soluciona este problema. Mientras tanto como dice