En España, en el año 2016, se vendieron un total de 1.147.007 turismos, un 10,9% más que en el mismo ejercicio del año anterior. A pesar del buen comportamiento del mercado no se ha conseguido alcanzar ni siquiera los volúmenes de 2008, en el comienzo de la crisis, quedando todavía lejos del mercado potencial que se situaría, a corto plazo, en 1,3 millones. Diciembre, ha finalizado con un volumen de casi 100.000 unidades (96.886), con un crecimiento del 9,3%.
Las causas de este buen resultado son principalmente la mejora del clima económico, el esfuerzo comercial constante de concesionarios y marcas y, la fuerte actividad turística, que se ha reflejado positivamente en el canal de alquilador. En especial, hay que destacar el excelente comportamiento del canal de empresas debido a la renovación y ampliación de las flotas, que ha impulsado el mercado. Por otro lado, el canal de particular en el primer semestre del año crecía a doble dígito, gracias al Plan PIVE 8. Sin embargo, en la segunda mitad del año la falta de este programa, ha provocado una ralentización importante, siendo especialmente notable en el último trimestre del año.
Todavía estamos lejos del mercado potencial que le corresponde a España por su desarrollo económico, por lo que la fiscalidad y los programas de achatarramiento son herramientas fundamentales para impulsar el mercado y la renovación del parque. Si además, se aprovechase el buen contexto económico y la mejora del empleo prevista para 2017 el mercado para el año que viene podría situarse por encima de 1,2 millones.
La edad media del parque se situó en 2016 cerca de los 12 años de edad, con una tendencia creciente que se mantendrá hasta, al menos, el año 2020 si no se toman las medidas adecuadas. Será necesario potenciar el mercado hasta 1,3 millones a corto