Recientemente el Alfa Romeo 4C volvía a pasar por nuestras manos y claro, volvíamos a caer rendidos ante su dinámica, ante lo especial que es. Muy deportivo, con el encanto del chasis monocasco de fibra de carbono, una llamativa línea, su extrema ligereza… y además de exclusivo excluyente, cargado de detalles que, de no ser un Alfa Romeo 4C, no perdonaríamos. Hemos hablado de muchos de estos detalles en el artículo “9 detalles del Alfa Romeo 4C Spider que amarás odiar”, pero no te habíamos enseñado todavía como tendrás que rellenar el líquido del limpiaparabrisas de tu Alfa Romeo 4C.
No busques la lógica en nada que involucre al Alfa Romeo 4C:
9 detalles del Alfa Romeo 4C Spider que amarás odiar
Un sencillo y rápido vídeo explicativo nos deja con un proceso un tanto curioso. El proceso normal, cuando vas a rellenar el líquido limpiaparabrisas de un coche corriente, pasaría por levantar el capó, abrir el tapón del depósito del líquido limpiaparabrisas y llenarlo hasta los niveles indicados con una botella de tu producto favorito comprado en el supermercado de turno, el concesionario de la marca de tu coche o en tu tienda de detallado habitual…
Pero no, en el Alfa Romeo 4C el procedimiento no podía ser normal, tenía que volverse un poco más complejo. Todo sea por la mística de este tipo de coches. Que no se diga.
La técnica a seguir por tanto pasa por desatornillar una rejilla situada en el capó, un capó que, recordemos, no se abre. Una vez retirada la rejilla procederemos a llenar el depósito con un tubo y un embudo.
¿Es digno de queja este sistema? Desde luego, bajo mi juicio, no. Estamos hablando de un coche muy especial, un deportivo de cierto corte radical cuya condición bien justifica ya que no sea