En la cima del gran lujo hay algo más que limusinas alemanas. También hay autobuses. Es el caso del Mercedes GLS, un microbús de 7 amplias plazas y bastante más de 5 metros de longitud cuyos tres principales problemas se llaman Audi Q7, Volvo XC90 y Range Rover Sport, tres coches que le pasan por encima en diseño, acabados, equipamiento, eficiencia y modernidad en general. ¿Qué nos ofrece entonces este coloso de Mercedes?
Diseño y calidades
El Mercedes es el más grande de la categoría, pero no se percibe más amplio que sus rivales
El Mercedes GLS milita en un segmento en el que el tamaño es tremendamente importante y en ese sentido casi no tiene rival.
Mientras las restantes marcas han hecho lo imposible por ceñirse a los 5 metros de longitud, Mercedes ha dado carta blanca a sus diseñadores para hacer este coche todo lo grande que fuese necesario para que sus 7 ocupantes dispongan de espacio más que suficiente, llegando hasta los 5,130 m de un auténtico paquebote.
Tanto exterior como interior están superados por otros productos de la propia marca
Esto se traduce en espacio interior, sin duda, pero su última fila de asientos y su maletero son totalmente comparables a los de un Q7 o un XC90 en los que simplemente se ha aprovechado mejor una longitud total ligeramente inferior. Ventaja en tamaño aparente, pero no en espacio útil que marque la diferencia.
Su exterior denota el paso de los años, con mínimos retoques estéticos, y su interior está claramente por detrás de sus hermanos de gama (un Clase E es infinitamente más atractivo y moderno). El salpicadero es de la antigua generación de Mercedes y tanto los plásticos como la tipografía y la distribución de botones nos hacen pensar en un coche ya superado por otros productos de la propia marca.
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