No hace ni dos meses probábamos por primera vez la cuarta generación del Mazda MX-5. Este modelo icónico se trata del roadster más vendido del mundo y durante el año pasado alcanzaba la cifra redonda del millón de unidades. Pero parece que la marca japonesa no se conforma con esto, en su filosofía está el mejorar y sorprender con cada producto que hace. Y su última incorporación es el Mazda MX-5 RF con el que hemos tenido una toma de contacto.
El significado de las siglas RF es ‘Retractable Fastback’ y hacen referencia a su techo duro retráctil que supone una alternativa a la capota de lona tradicional. Este modelo era presentado hace casi un año en el Salón de Nueva York y destacaba por la silueta targa que le dotaba el nuevo techo. Esta configuración es totalmente inédita en un modelo que lleva en el mercado desde 1989, pero tras compartir dos jornadas con él, estamos seguros de que convencerá a una buena parte del público.
La solución
Si echamos la vista atrás, muchos recordaréis que la anterior generación (NC) tuvo una variante Roadster Coupé. Este modelo se llevó la mayoría de las ventas pero también perdía un poco su esencia por su mayor tamaño y el aumento de peso. La cuarta generación pudimos comprobar que era más pequeño y ligero, entonces si se quería utilizar un techo rígido retráctil, ¿dónde podría encajar? De ese problema de espacio precisamente nace esta versión que no es ni cabrio puro ni coupé y que ha sorprendido a muchos.
Las soluciones más sencillas para meter el techo duro era reducir el espacio del maletero o ampliar el tamaño del vehículo. Ninguna de estas opciones eran válidas para la marca por su filosofía, así que buscaron una alternativa que no comprometiese esos aspectos. La encontraron, con este techo rígido dividido