Ya hace tiempo que llevamos hablando del Ford GT y de su insólito proceso de compra. Un proceso exclusivo y emocionante que podríamos calificar con decenas de adjetivos, excepto calificarlo como un proceso de compra convencional. Con miles de reservas y una producción limitada por Ford a 250 unidades al año, a lo largo de dos años, que finalmente se ampliaron a cuatro, las posibilidades de tener un Ford GT se reducen significativamente y con ellas crece la exclusividad del producto. Hasta el punto en que Ford estableció un auténtico proceso de selección, un examen para estudiar qué clientes eran merecedores de tan distinguido honor. De manera que abrir este maletín que ves en estas imágenes solo puede significar una cosa, que has sido elegido, y que muy pronto tendrás en el garaje un Ford GT. ¿Pero qué se esconde en el interior de este enigmático y deportivo maletín?
Ya puedes pedir tu nuevo Ford GT pero prepárate, tendrás que pasar una auténtica entrevista (con vídeo, preguntas trampa…)
Lo que ves en estas imágenes es lo que Ford ha denominado como el kit de reserva del Ford GT. Tras elegir a sus candidatos, Ford les podría haber ofrecido un avanzado configurador con el que, desde su casa, escogieran las opciones y el equipamiento de su Ford GT. Pero así no es cómo trabaja una marca que quiere ofrecer un producto exclusivo, y aún menos si ese producto se llama Ford GT.
Algunos fabricantes de lujo y deportivos invitan a sus clientes a sus instalaciones para conocer el proceso de fabricación del coche, ver en directo el acabado de pintura que escogerán, o tocar con sus propias manos los materiales que revestirán los tapizados del coche. Ford ha optado por una opción aún más cómoda, pero no menos emocionante para el comprador, conseguir transmitir