Lanzado en el año 2013, la denominación BMW Serie 4 llegaba para distinguir las versiones coupe y cabrio de la mítica berlina de tamaño medio. Así mismo, toda la gama utilizaría el número par para los coches más deportivos y las impares para las carrocerías más habituales, más racionales. De esta forma, podríamos decir que los BMW Serie 4 de la actualidad serían los BMW Serie 3 Coupe y Cabrio de hace unos años.
El fabricante Premium presentaba, hace más de año y medio, una leve actualización para el BMW Serie 3. Dicha actualización se refleja ahora, bastante tiempo después, en su hermano BMW Serie 4 que comprende las variantes Coupe, Cabrio, Gran Coupe y el deseado M4. Las diferencias no serán llamativas respecto a la versión anterior, algo habitual en los restyling de las marcas alemanas, aunque también puede significar que “si algo funciona, no lo cambies”.
Cambios visibles
Las diferencias más interesantes del exterior llegan en la iluminación. Al igual que en su hermano Serie 3, el BMW Serie 4 ha sustituido la iluminación de xenón por las luces de LED. Además, también los pilotos de posteriores recurren a la iluminación mediante LED. Levemente cambian la forma baja del paragolpes posterior y las tomas de aire delanteras que son específicas del Serie 4, es decir, no las veremos en el BMW Serie 3. Por otro lado aparecen nuevos colores para la carrocería y nuevos diseños de llantas.
En el habitáculo BMW dice haber dotado de más detalles en acabados cromados y negro brillante, nuevo diseño para el volante, doble costura en rojo para los bordes del tapizado del salpicadero y algún que otro detalle más. El sistema de infoentretenimiento y navegación Professional (que es opcional) ha cambiado su interfaz de modo que, según nos cuenta la marca alemana, ahora se organiza más