Uber, el gigante estadounidense de servicios de movilidad, ha salido muy perjudicado a raíz de su actitud tras el escándalo migratorio de Donald Trump. Como ya sabréis, el presidente de EE.UU. ha emitido una orden ejecutiva que prohíbe la entrada de ciudadanos de varios países musulmanes durante 90 días, entre otras medidas. La orden ha provocado una fuerte reacción por el pueblo americano, que se ha lanzado masivamente a protestar en contra de la prohibición en diferentes aeropuertos del país. ¿Y qué es lo que hizo Uber al respecto?
Trump ha vetado a los refugiados sirios permanentemente de Estados Unidos, entre otras “lindezas”.
Pongámonos en situación. Estados Unidos es un país hecho a sí mismo, a base de millones de inmigrantes de todos los rincones del mundo. Si hay algo que hace a América grande – como diría Trump – es esa diversidad. La orden ejecutiva de Trump ha atrapado en aeropuertos de todo el mundo a residentes legales en EE.UU., muchos de ellos incluso con Green Card, sólo por tener un pasaporte de un país perteneciente “al eje del mal”. Incluso ha vetado permanentemente la entrada a EE.UU. de los refugiados del conflicto sirio.
Miles de manifestantes invadieron con pancartas diversos aeropuertos del país, en señal de protesta. En Nueva York, los taxis oficiales de la ciudad se sumaron a las protestas declarando una particular huelga de una hora, no prestando servicios desde y hacia los aeropuertos de la populosa urbe. Una forma, a mi juicio, loable y simbólica de protesta. Uber y Lyft han continuado operando servicios desde y hacia los aeropuertos de Nueva York, pero sus formas de gestionar la crisis han sido muy diferentes.
Uber ha decidido no encarecer los precios del servicio ante la huelga de taxis en el aeropuerto JFK de Nueva York.
Uber – cuyo presidente Travis