Carlos Ghosn es el CEO de Nissan, aunque oficialmente se le identifique como líder de la alianza Nissan-Renault. La noticia del día es que Carlos Ghosn dejará a partir del 1 de abril de ser el CEO de Nissan, cediendo el puesto a Hiroto Saikawa. Hiroto Saikawa era hasta ahora el co-CEO de Nissan, y pasará a ser el líder único de Nissan. Esto no quiere decir que Carlos Ghosn se vaya a retirar o deje la industria automovilística. Nada más lejos de la realidad: su nueva tarea es la integración de Mitsubishi en la alianza Renault-Nissan, así como el saneamiento de sus cuentas y estructura.
En sólo 12 meses, Ghosn convirtió una Nissan deficitaria en una máquina de hacer dinero, en pleno beneficio.
Carlos Ghosn lleva siendo CEO de Nissan desde el lejano año 2001, tras un exitoso paso por empresas como Michelin o Renault. A Ghosn se le atribuye la completa reorientación estratégica de Nissan, como su fortísima apuesta por los crossover – el Nissan Qashqai, lanzado en 2007 fue un pionero en este rentable segmento – y el acercamiento a Renault, con el que se terminó construyendo una de las mayores alianzas estratégicas del sector automovilístico. Hoy en día, Nissan y Renault comparten tecnologías, plataformas y centros de desarrollo, reteniendo la autonomía propia en ciertos programas y productos.
El panorama en la Alianza Renault-Nissan cambió radicalmente tras el “juego de tronos” sucedido en 2016. Aquejada y bombardeada por un escándalo de emisiones en su mercado nativo – Mitsubishi había falseado los datos de consumo de decenas de miles de vehículos – la firma de los tres diamantes navegaba por aguas turbulentas. “A río revuelto, ganancia de pescadores”, es el refrán aplicable en este caso. La débil situación económica de Mitsubishi permitió a Renault-Nissan hacerse con una parte importante de