No tenemos remedio, siempre queremos más y por, por nuestra culpa, las marcas se ven obligadas a malcriarnos con coches como el Porsche 911 R, el BMW M4 GTS, el Dodge Challenger Demon o el Chevrolet que hoy nos ocupa, un Chevrolet Camaro dispuesto a llevar un pasito más allá al ya de por si desatado Chevrolet Camaro ZL1. Se llama Chevrolet Camaro ZL1 1LE y es el Chevrolet Camaro más preparado para su uso en circuito de todo el catálogo de la firma norteamericana.
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Este “paquete” mejora al Chevrolet Camaro ZL1 en cuatro puntos: sus suspensiones, sus neumáticos, su aerodinámica y su peso. No hay más potencia y claro, tampoco creo que sea necesario con los 659 caballos que pone a nuestra disposición el V8 sobrealimentado de 6.2 litros del LT1 aunque como decía en el párrafo inicial siempre queremos más…
Un nuevo splitter frontal, unos nuevos canards y un nuevo alerón posterior, confeccionado en fibra de carbono, ayudan a generar una mayor carga aerodinámica para este hipervitaminado Camaro. Chevrolet nos habla de que gracias a esta nueva carga aerodinámica mejora su paso por curva.
Con este paquete de rendimiento nos topamos con una suspensión mejorada. Es regulable, como la también nueva barra estabilizadora trasera y Chevrolet promete unos reglajes rápidos para permitirnos adoptar una configuración para circuito sin tener que preocuparnos demasiado en volver más tarde al tarado más óptimo para volver a casa.
Junto a esta nueva suspensión, junto a la revisada aerodinámica y la nueva barra estabilizadora, nos encontramos con unas nuevas llantas más ligeras, fabricadas en aluminio y debidamente calzadas con unos neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 3R debidamente afinados para la ocasión, con un desarrollo específico para este modelo.
Estos neumáticos no sólo