Hace un par de días saltaban las alarmas ante la posible adquisición de Opel por parte de PSA (Peugeot, Citroën, DS), el grupo galo estaba en conversaciones con General Motors supuestamente para ello, es algo que te relatamos en el artículo “¡Es oficial! El Grupo PSA está negociando con General Motors la adquisición de Opel”, pero… ¿qué supondría exactamente esta adquisición? ¿Cómo se podría integrar a Opel entre tres marcas con un rumbo tan bien definido?
Hay quien ve un futuro como marca de modelos eléctricos para Opel… pero quizá el cambio no sea tan drástico y Opel siga con su posicionamiento actual y la evolución lógica de su gama:
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Como analizamos en el artículo antes mencionado General Motors se beneficiaría de la venta de Opel despojándose de sus ataduras con el viejo continente, algo que ya empezó a hacer con Chevrolet, mientras que PSA adquiría una marca con una gran cuota de mercado y que además podría proveer a los franceses de algunas novedades técnicas muy interesantes… pero más allá de las ideas y venidas de cifras, de rentabilidades, de nuevas tecnologías… nos quedaríamos con una marca generalista que tiene que buscar su hueco entre otras dos marcas también generalistas, entre Citroën y Peugeot.
Una opción muy lógica es que todo siga igual. Que Citroën siga ejerciendo como la marca asequible y práctica, abordando el concepto de compra racional a golpe de sencillas innovaciones, algo así como una “Skoda” a la francesa y con un diseño más atrevido (aunque sin ningún trazo complejo en su siluelta), un posicionamiento que se encargó de evidenciar el Citroën C4 Cactus. Mientras Peugeot aborda el mercado desde un escalón superior, con mejores acabados, con una imagen más “seria”,