Hace unos días, en una comida rutinaria, coincidía con un miembro del equipo de SEAT involucrado en el nacimiento del nuevo SEAT Ibiza, de ese SEAT Ibiza 2017 que bien te hemos detallado en el artículo “SEAT Ibiza 2017: 5 claves y 14 fotografías para saber todo sobre el hermano pequeño del SEAT León” y que llegaba dispuesto a hablarnos de una ferviente etapa cargada de novedades en SEAT. Elogios y comentarios al margen sobre el SEAT Ibiza surgió la pregunta de rigor… “¿Se parecerá el SEAT Arona a este nuevo SEAT Ibiza?”
La lógica nos lleva a pensar en un SEAT Arona llevando al segmento B-SUV el diseño ya conocido en el SEAT Ateca, en el nuevo SEAT Ibiza y en el SEAT León:
¿Por qué es una buena noticia que el SEAT Ibiza se parezca al SEAT León?
Para mi sorpresa este miembro de SEAT menciona que el SEAT Arona tendrá un diseño más atrevido que el del SEAT Ateca, que el del SEAT Ibiza, que será más arriesgado y que no, no será un SEAT Ateca en miniatura…
“¡¿Cómo?!”
Reconozco que daba por hecho que el SEAT Arona iba a seguir a rajatabla el lenguaje de diseño del SEAT Ateca, del SEAT Ibiza, del SEAT León… aunque claro, debidamente adaptado a su nueva condición de B-SUV, de alternativa al Nissan Juke, al Peugeot 2008 y compañía…
¿Cómo será entonces?
Debemos coger con mucho cuidado esta afirmación, la lógica nos dice todo lo contrario a lo anteriormente afirmado, nos lleva a pensar que, efectivamente, tendrá ese nervio lateral marcado, tendrá esas ópticas traseras LED tan características de la nueva SEAT, esa parrilla, esas ópticas delanteras compartidas, en mayor o menor medida, por todos los nuevos modelos de la marca… pero por ahora no tenemos más pistas al respecto.
Al igual que el