No ha sido el mejor fin de semana para la Fórmula E y la ROBORACE en Buenos Aires. De vuelta a la normalidad tras la famosa y polémica carrera virtual en Las Vegas, Sébastien Buemi imponía su ritmo para llevarse un nuevo triunfo, y ya van tres en lo que llevamos de temporada. Sin embargo, el sábado también fue la primera vez en la que veíamos una carrera de ROBORACE.
Siempre entre comillas, ya que únicamente competían dos unidades del DevBot (mula de pruebas que utiliza el chasis de un Ginetta LMP3), todavía muy alejadas del rendimiento y estética que buscan los creadores del campeonato. Y lo cierto es que todo parecía ir bien hasta que, frente a la estatua de Lola Mora, el DevBot número dos se iba solo contra las vallas, quedando muy dañado y entregándole la victoria en bandeja al vehículo no tripulado número uno.
Desde las redes sociales del campeonato se limitaban a restar importancia, asegurando que ningún piloto había resultado herido en el accidente y que el DevBot #1 había conseguido rodar a una velocidad de 186 km/h, destacando obviamente que se trataba de un día histórico. No dudo que no lo sea, pero está claro que queda mucho trabajo por hacer hasta que veamos realmente una competición entre vehículos autónomos.
Papelón de un vehículo autónomo en Puerto Madero: el Roborace sin conductor chocó contra la estatua de Lola MoraMás https://t.co/fEzjiYCJAM pic.twitter.com/8B3bufHJwX
— Autoblog Argentina (@Autoblogcomar) February 18, 2017
No era el único ‘papelón’ del fin de semana. Más fibra se veía desparramada cuando uno de los monoplazas del equipo Jaguar era transportado en la grúa del Automóvil Club Argentino, el conductor no advertía del peligro y enganchaba el brazo de la grúa con uno de los puentes provisionales instalados para el ePrix, arrastrándolo y precipitando mucho material sobre el