Probablemente sea uno de los coches más innovadores de Ferrari en la última década, con bastantes cambios para adaptarse al nuevo reglamento y no solo eso, sino que los de Maranello, a pesar de la salida de James Allison han propuesto un diseño muy llamativo y arriesgado, en parte por esa cooperativa de talento a la que se ha referido Sergio Marchionne en vez de fichar a ingenieros top. Los colores siguen siendo los mismos, a diferencia de la mayor parte de los coches presentados este año, que han decido aprovechar el cambio para hacer retoques en sus decoraciones. No ha sido el caso del Ferrari SF70-H. Ese ha sido el nombre elegido, a pesar de que el Santander dijese hace unas semanas en sus redes sociales que sería un tributo a Jules Bianchi llamándolo SF17-JB, algo que luego se desmintió, y finalmente no han quedado reminiscencias del joven piloto fallecido en 2014.
Los italianos han tenido muy malas temporadas, llevan demasiados años sin ganar el mundial y en la era pos-Schumacher (con la Ferrari más italiana que nunca) parecían muy perdidos. No se han adaptado a los avances técnicos y han tenido que contentarse con copiar a otros conceptos sn demasiado éxito. Incluso se han escuchado muchas bromas y burlas al respecto de las “involuciones” o “peoras” que Ferrari traía a cada carrera, haciendo que el coche cada vez funcionase peor en vez de mejorar. Pero sinceramente, este año parecen haber querido deshacerse de todo esto con un diseño cuanto menos llamativo. ¿Funcionará? Lo cierto es que se ve bastante bien el nuevo coche, y con permiso de sus rivales pueden estar luchando arriba, aunque parece que la lucha será Mercedes vs Red Bull, es decir, un viaje al pasado a cómo terminó la cosa la pasada temporada.
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