El pequeño SUV EcoSport es uno de los modelos que Ford está vendiendo mejor en los mercados de corte emergente. Con su lanzamiento en Europa, y especialmente en algunos mercados mediterráneos, se dieron un golpe de realidad. El modelo no se vendría al ritmo que la firma del óvalo azul había previsto y entonces se dieron cuenta de que no era un producto del gusto del cliente europeo.
Tras darse cuenta de ello, los responsables de la marca americana decidieron hacerle un pequeño lavado de cara para mejorar los puntos más críticos. Tras ello, las ventas del modelo parece que son mejores que antes, sin embargo aún está muy lejos de ser un rival temible para los Peugeot 2008, Renault Captur o Nissan Juke. Sin embargo, la gran novedad que ha traído el profundo restyling que ha sufrido la Ford EcoSport es que iniciará sus ventas en cuestión de días en los Estados Unidos.
El problema está en que el país del Tío Sam no es un mercado que acoja con gran efusividad a los vehículos de corte pequeño. Hay que mencionar que la EcoSport forma parte del segmento B y por tanto comparada con la F-Series es algo minúsculo. Además, a diferencia de otras marcas rivales, Ford nunca ha estado presente en este segmento del mercado, por lo que han de acostumbrar a los clientes a que la vean en esta nueva parcela del mismo.
Por esta razón, y para evitar otra debacle en ventas, los directores de Ford se han puesto manos a la obra para convencer, de una forma u otra, a los compradores estadounidenses a que se fijen en la EcoSport y la compren. El método que están empleando es una serie de vídeos en los que se exaltan las virtudes del modelo y cómo están asociadas a la