Los motores de gasolina atmosféricos tradicionales están sentenciados a muerte. El downsizing llegó al sector del automóvil para mejorar prestaciones, “supuestamente” consumos y emisiones, y según parece que se quedará un tiempo. Las firmas más exclusivas como Ferrari, Porsche o Lamborghini siempre han contado con grandes bloques atmosféricos para mover a sus deportivos, sin embargo en casi todos sus modelos ya cuentan con mecánicas turbo alimentadas para mejorar consumos y sobre todo reducir emisiones.
A todo esto hay algo que está haciendo que las marcas de coches se vean obligadas a eliminar este tipo de mecánicas de sus gamas. Las diferentes normativas anti contaminación hace que cada vez sea más complicado mantener estos motores sin que las emisiones que emiten sean contenidas. Por ello, si mantienen estos motores y no realizan cambios, las emisiones de la marca serán altas y por tanto podrían perder la homologación de sus modelos y la venta de sus coches.
Sin embargo parece que aún quedan marcas que, a pesar de haber introducido mecánicas turbo alimentadas, seguirán manteniendo en su catálogo grandes bloques atmosféricos. Lamborghini, por boca de su CEO Stefano Domenicali, ha confirmado que el sucesor del Aventador, seguirá contando con el tradicional bloque V12 atmosférico de la firma. Según ha comentado, este bloque estará destinado al vano motor de los coches más exclusivos de la firma y por tanto mantendrá este punto de diferenciación frente a sus rivales.
No obstante, que la firma italiana (de capital alemán) vaya a mantener este bloque en la familia no impide que siga trabajando en mecánicas sobrealimentadas. Domenicali ha dicho que para las versiones más mundanas de sus coches contarán con este tipo de motores. La razón es que necesitan compensar las elevadas emisiones que emite el V12 con otras menores de los motores turbo a fin de no perder la