Cuando hablamos del mercado estadounidense, siempre se nos vienen a la cabeza los gigantescos SUV y los musculados deportivos que pueblan aquellas carreteras, pero no hay que olvidar que también hay un pequeño hueco para coches urbanos, a pesar de que este tipo de modelos nunca haya tenido demasiada acogida ni resulten tan necesarios como en las calles europeas. En este contexto, Daimler pensó que el smart fortwo tendría su hueco en dicho mercado, por lo que en 2008 decidió lanzarlo a la venta en EEUU y Canadá.
Casi diez años después, las ventas del modelo no han sido muy elevadas, por lo que han decidido hacer un drástico cambio de rumbo en su estrategia. Desde 2013, ofrecen el smart fortwo electric drive, cuya segunda generación fue presentada a la prensa en Miami (y nosotros estuvimos allí). Esta variante sólo representa un 25% de las ventas totales de smart (datos de 2014, los últimos públicos), pero Daimler ha decidido retirar las versiones movidas por motor de gasolina y convertir su gama en 100% eléctrica (sí, con un solo modelo).
La principal razón por la que se ha tomado esta decisión es la dramática caída en ventas que ha registrado smart desde 2014. Han pasado de 10.453 unidades comercializadas en 2014 a tan sólo 6.211 unidades entregadas en 2016. A su vez, esta caída de ventas se debe a los bajos precios del combustible desde hace un par de años, que ha inclinado la balanza aún más hacia de ventas de coches de gran tamaño, relegando a los modelos pequeños a ventas aún más minoritarias.
Esta decisión tendrá efecto inmediato, puesto que en abril ya dejarán de fabricarse unidades destinadas al mercado estadounidense. En el momento en el que se agoten todas las unidades en stock, smart se convertirá en un fabricante 100%