Australia siempre ha sido un país con una idiosincrasia muy marcada en su naturaleza, forma de ver la vida y costumbres. El sector del automóvil no iba a ser menos, puesto que los habitantes de la gran isla tienen unos gustos y preferencias que poco o nada se asemejan a los que tenemos en el resto del mundo. Éstos gustos siempre los han conocido las marcas de coches y para tenerlos contentos les han dado los productos que más les gustaban.
Sin embargo, la globalización ha hecho que Australia sea de todo, menos competitivo para fabricar en suelo local los coches que luego se vendían allí. Por culpa de la escalada de los costes de fabricación, y la crisis económica mundial, los márgenes y ganancias de las marcas con fábricas en el país se vieron reducidos al mínimo. Por ello, las firmas que tenían plantas decidieron cerrar y ahora es Toyota la que pone fecha de caducidad a su estancia en Australia.
La firma japonesa actualmente fabrica de forma local los Toyota Aurion, Camry y Camry en versión Híbrida. La producción estimada para este año es de unas 60 mil unidades y de ellas sólo unas 26 mil se quedarán en el país. Con estos números es muy complicado justificar la existencia de una fábrica para el país puesto que más de la mitad de las unidades fabricadas acabarán vendiéndose en otros mercados extranjeros.
Por esta sencilla razón, Toyota ha confirmado que la fecha límite para el cierre de su fábrica de Altona (oeste de Melbourne) será el día 3 de octubre de este año. Mientras el fin se acerca, la firma ha decidido que el primer modelo que deberá cesar su fabricación sea el Aurion con motor gasolina en configuración V6. El segundo en abandonar las líneas de montaje será el Camry Híbrido