Que sus deportivos se vendan por millones de euros no resta méritos a Koenigsegg, un fabricante artesano, y pequeño, escandinavo, que como en su día hicieran los vikingos en sus escaramuzas atacando a auténticos ejércitos con apenas un batallón, presentan tecnologías innovadoras y sorprendentes que como mínimo deberían hacer que algunos fabricantes europeos se sonrojasen. Crear algunos de los deportivos más rápidos sobre la faz de la Tierra no es nada fácil. Basta contemplar a máquinas como el Bugatti Chiron, nacido de un gigante de la industria del automóvil, para comprender el esfuerzo que requiere crear una máquina como el Koenigsegg Regera. Mientras tanto, Christian von Koenigsegg sigue sorprendiendo a propios y extraños. Y con la presentación del Koenigsegg Regera definitivo en ciernes, da a conocer muchos detalles que como mínimo te dejarán con la boca abierta. Y he aquí 12+1 secretos del Koenigsegg Regera y su sistema Direct Drive – 1.500 CV de potencia sin caja de cambios – que nadie te contará hoy y que quizás consigan que muchos fabricantes europeos sientan envidia de los suecos.
1. La esencia de Koenigsegg Direct Drive
Koenigsegg quería, ante todo, crear un superdeportivo potente y rápido, pero también confortable, tecnológico y eficiente
Estrenado en el nuevo Koenigsegg Regera, la tecnología Direct Drive de Koenigsegg se basa en una combinación de motor V8 twin-turbo, tres motores eléctricos, baterías de alto voltaje y un despliegue de motores, tanto eléctricos, como su ocho cilindros de combustión, situados estratégicamente para prescindir de caja de cambios al uso.
Como resultado tenemos un deportivo que, al máximo rendimiento, entrega 1.500 CV de potencia. Una auténtica brutalidad, que aún así es algo menos de lo que esperábamos. Ahora bien, añadid a lo ya dicho que su masa en vacío es de 1.420 kilogramos y en orden de marcha de 1.628 kilogramos. Cifras