Las últimas declaraciones de Audi Sport han sido contundentes. No estarán dispuestos a equipar con un “Drift Mode” a sus versiones más deportivas. ¿Implicará este hecho un retaso en cuanto a la concepción de deportividad la cual, queda ya patente en otros modelos de la competencia? Dicho de otra manera, ¿Es necesario el “Drift Mode” para actualizar la esencia deportiva de los últimos modelos?
Todos sabemos que en los comienzos, los sistemas de control de tracción no eran muy boyantes. De hecho, sólo servían para limitar el par en casos de deslizamientos indeseados en determinadas circunstancias. Por fortuna, esto ya no es así. Muchas de los modelos construidos en sus variantes deportivas incorporan un “Drift Mode” que permiten disfrutar de una conducción más propia de un piloto de carreras…
¡Se ha puesto de moda!
Parece que fuera ayer, cuando el Ford Focus RS anunció la llegada de un inesperado modo drift para su recién llegado. Esta moda se ha expandido como la pólvora entre numerosas marcas, ofreciendo este sistema en las versiones más deportivas de cada modelo. Algunos de esos modelos son el Mercedes Clase E AMG o el McLaren 720S.
Al parecer, Audi se niega a equipar semejante función en sus modelos. Stephan Reil (responsable de desarrollo de Audi Sport) ha hablado sobre ello y no tenemos buenas noticias… A Reil, no le parece correcto su uso. “Nada de drift mode. No en el R8, ni en el RS 3, ni en el RS 6, ni en el RS 4. No me gustan, ni les veo sentido”.
Por lo visto, la concepción de deportividad, velocidad y disfrute de la conducción la interpreta así: “No encontramos la razón a quedarse en el sitio achicharrando los neumáticos traseros. No es rápido. Es mucho más rápido lo que hacemos nosotros, y además el drifting no acaba de