A principios de enero BMW daba a conocer la versión familiar de su berlina media, el BMW Serie 5 Touring. Este modelo incluye la misma tecnología y motorizaciones que su homólogo de cuatro puertas, aunque lógicamente la carrocería ha sido modificada en su parte final para así lograr una mayor capacidad y facilidad de carga. Pero esto no significa que no pueda ser un coche deportivo, como así lo demuestra BMW con su versión Serie 5 Touring M Performance.
Puedes ser un padre de familia y te puede gustar la deportividad, ¿por qué no? Aunque lo práctico sea la polivalencia y el confort, no es necesario olvidarse de todo lo que parezca deportivo. Eso es lo que quiere demostrarnos el BMW Serie 5 Touring M Performance. Cierto es que no llega al nivel del futuro BMW M5, el cual estamos ansiosos por conocer, pero el extra de picante que aportan los “aditivos” M Performance pueden ser válidos para muchos clientes.
El Serie 5 Touring puede mejorar su rendimiento gracias a los “Kits de Potencia” y, según afirma la propia marca bávara, sin repercutir en las emisiones contaminantes y en los consumos de carburante. Para el BMW 540i xDrive Touring se oferta un kit de potencia y sonido que aumenta el rendimiento en 34 CV y 50 Nm obteniendo, por tanto, unas cifras de 360 CV y 500 Nm. El sonido de escape también mejora con este conjunto, además de aportar una estética más deportiva en su parte trasera.
El sistema de escape BMW M Performance se ofrece tanto en el 540i xDrive Touring como en el 530i Touring. Sorprende que no solo se quede en la gama de gasolina, ya que se puede instalar en las motorizaciones diésel 520d, 530d y 530d xDrive Touring. Dice BMW que en todos las versiones aporta un