Por nuestras carreteras y vías urbanas transitan miles y miles de vehículos de transporte de material como camiones y furgonetas. Durante siete días la Dirección General de Tráfico ha realizado diversos controles tanto a los propios vehículos como a los conductores en una campaña especial. De los 67.090 controles de la Guardia Civil han sido denunciados nada menos que 8.995 por no cumplir con alguno (o varios) de los puntos de la normativa y, además, 223 vehículos fueron inmovilizados por unos u otros motivos.
Dice la DGT en su comunicado de prensa respecto a la campaña especial llevada a cabo en estos vehículos que las denuncias más numerosas han tenido que ver con el exceso de horas de conducción y las relacionadas con el tacógrafo. Esta afirmación nos ha llevado a preguntarnos si estas numerosas denuncias, 1.963 concretamente, son por culpa del conductor o si bien tienen que ver por las presiones de puntualidad que llegan desde los altos cargos de las empresas.
De esas 1.963 denuncias, 1.562 eran debidas a no respetar los tiempos de conducción y descansos, los cuales se pueden consultar en el Reglamento CE 561/2006. Por otro lado, 1.725 conductores han sido sancionados por circular a una velocidad superior a la máxima establecida. Lo que no tiene justificación ninguna en pleno siglo XXI es que 434 conductores hayan sido denunciados por no hacer uso del cinturón de seguridad y que otros 116 hayan recibido sanciones por conducir bajo los efectos de alcohol y/o sustancias estupefacientes.
Es bien sabido por todos que el exceso de horas al volante causa fatiga y, por ende, disminuye nuestras capacidades de conducción, pero nos gustaría saber si ese exceso de horas en la conducción y excesos de velocidad son por culpa del conductor o si tiene que ver con la empresa para la que