Tecnológicamente hablando el sector del automóvil es uno de los que más ha avanzado a lo largo de la historia. El número de ayudas y asistentes que se han incorporado a los vehículos actuales los hacen mucho más seguros, sin embargo la tecnología también ha llegado a otros aspectos que muchas personas desconozcan. El más común es el uso de la fibra de carbono en la realización de chasis para reducir el peso de los vehículos que los montan. Sin embargo, el uso de materiales nuevos no se va a quedar ahí, pues pronto los veremos en otros elementos.
Los coches actuales, si no emplearan ciertos materiales ligeros para fabricar sus carrocerías y otras partes, pesarían mucho. La razón es que cada vez incorporan mayores y mejores tecnología y como es lógico el peso del vehículo acaba resintiéndose al alza. Además de todo ello, también han de cumplir con las exigentes normativas anti contaminación y el peso es un enemigo a batir si queremos mantener potencia y prestaciones logrando un bajo consumo de combustible.
Para hacer que sus coches sean más ligeros, Ford Motor Company se ha unido a la especialista en tecnología Magna Steyr. El objetivo de su unión se ha centrado en el diseño y fabricación de una estructura o subchasis delantero fabricado en un material más ligero y fuerte que los tradicionales de función. La premisa básica del acuerdo ha girado sobre el uso de la fibra de carbono y la resistencia de la misma, pues debe soportar elevados esfuerzos.
Esta pieza será la responsable de aguantar las suspensiones del coche, montajes del motor y otros elementos accesorios para que el vehículo funcione a la perfección. Para lograr un subchasis resistente habrían empleado dos piezas moldeadas de forma independiente unidas por sólo cuatro piezas de metal. Con todo, el peso