En las últimas semanas hemos asistido a un acontecimiento realmente importante para la industria del automóvil europea. Tras años de pérdidas millonarias, General Motors se deshacía de Opel, que ahora ya está siendo integrada en PSA, en el grupo francés en el que figuran marcas como Citroën, Peugeot y DS. Tras este acontecimiento, que convertía a PSA en el segundo fabricante europeo, cabía preguntarse si provocaría una reacción en cadena, nuevas alianzas entre fabricantes que nos lleven a un panorama cada vez más plausible para un futuro próximo, el de una industria dominada por grupos automovilísticos cada vez mayores. ¿Pero podríamos asistir a la unión de dos grandes de la industria en Europa como Volkswagen y Fiat Chrysler Automobiles?
Los analistas aseguran que la adquisición de Opel por parte de PSA provocará una reacción en cadena, y movimientos entre fabricantes europeos de gran calado
Tras la confirmación de la compra de Opel por parte de PSA, los siguientes en recibir toda la atención de los medios han sido Volkswagen y Fiat Chrysler Automobiles. Fijaos que estamos ante uno de los rumores más longevos. Volkswagen, y sus responsables, jamás han ocultado su interés por Fiat y por algunas de sus marcas, como Alfa Romeo. A lo largo de la última década se ha hablado mucho acerca de una posible compra, o alianza, a priori contra natura. ¿De verdad habría sitio para Alfa Romeo en un grupo automovilístico que ya tiene bien cubierta esa categoría con Volkswagen y Alfa Romeo? ¿Qué interés puede tener Fiat para una marca en la que sus generalistas ya compiten entre sí en prácticamente todos los segmentos con SEAT y Skoda?
Para empezar un movimiento tan inesperado como este garantizaría dos cosas. El primero, a corto plazo, la formación de un grupo automovilístico aún más potente para plantar cara a