Con la décima generación del Civic, Honda ha querido dar un golpe de timón a su modelo más vendido. Hay que recordar que de este coche se han vendido en el mundo más de veinte millones de unidades, representando una cuarta parte de las ventas de la marca a lo largo de su historia. Por su importancia estratégica para Honda, los responsables de producto han querido dotar a la nueva generación del Civic de los mejores argumentos para luchar con garantías de éxito contra los grandes líderes de la categoría.
En este caso, los rivales directos del modelo nipón no son los Kia Cee´d, Hyundai i30 o Citroën C4. El Civic apunta a lo más alto de la categoría compacta (Volkswagen Golf, Audi A3 y Mercedes-Benz Clase A) y aunque se desmarca de todos ellos por tamaño, también lo hace por otra serie de elementos tecnológicos. Uno de los alicientes que tendrá (como ha tenido en casi todas las ediciones anteriores) será su variante deportiva Type R y como es lógico, Honda quiere dar un golpe en la mesa y demostrar al público y rivales que saben hacer coches deportivos, muy deportivos.
A estas alturas ya sabemos que el Type R sobre la carrocería de cinco puertas está ultimando sus test de validación para ser presentado en cualquier salón del automóvil. Sin embargo lo que no sabíamos es que Honda también está preparando una versión picante de la carrocería sedán. Los fotógrafos espía de Motor1 se han hecho eco de ello y han captado al Civic Sedán con una buena capa de camuflaje mientras los ingenieros de la firma realizaban los típicos test y ensayos para poner a punto los principales órganos mecánicos del modelo.
Obviamente este Civic picante no tendrá la denominación Type R, pero sí podría denominarse “Si”. Al parecer, montaría