Hoy en día, en el mercado automovilístico, además de los vehículos de tipo SUV, se demanda mucho la deportividad estética. Tener un vehículo deportivo en casa no es algo asequible para la mayoría de nosotros, pero sí lo es cuando esa deportividad se queda única y exclusivamente en la imagen, en lo estético. De hecho, cada vez son más los clientes que se decantan por acabados deportivos pese a que la mecánica esté poco relacionada con la deportividad.
Peugeot ya cuenta con algunos modelos en su gama disponibles con el acabado GT Line. Estos no están a la altura de los modelos firmados por Peugeot Sport, pero lo cierto es que solo se ofrecen en versiones con motorizaciones potentes y se asocian a un equipamiento muy “cargado”, por lo que el precio final del producto es algo elevado. Por acercar esa deportividad estética a precios razonables nos presentan las ediciones Style S disponibles en los modelos Peugeot 208 y Peugeot 308.
El Peugeot 208 Style S cuenta, de serie, con llantas de “Titane” diamantadas en 16 pulgadas, formas más deportivas en los paragolpes y un equipamiento suficiente que incluye, entre otras cosas, cámara de visión posterior y sensores de obstáculos traseros, e incluso un iPhone SE de regalo. También aporta algunos detalles cromados y la posibilidad de elegir una pintura bitono para la carrocería. Se puede asociar a las mecánicas 1.2 de gasolina con 82 CV y al 1.6 diésel de 100 CV. Su precio de partida es de 13.840 euros.
En el caso del Peugeot 308 Style S ocurre lo mismo. Los bajos son más robustos y afilados, trae llantas de aleación “Rubí” en 17 pulgadas, dos salidas de escape y umbrales de las puertas en aluminio. En el caso del equipamiento, Peugeot también cita la cámara de visión trasera. La firma