Las transnmisiones o cajas de cambio han avanzado mucho, muchísimo de hecho, hasta nuestro días, sin embargo todavía hoy es habitual en ellas el típico sonido agudo de molinillo que se genera al hacer uso de la marcha atrás. Este sonido es sumamente característico al engranar la reversa, haciendo que sea perfectamente audible el circular marcha atrás con nuestro coche. Pero… ¿Por qué suena así la marcha atrás de nuestro coche? ¿Por qué ese sonido no lo generan el resto de relaciones del cambio? ¿Se puede evitar ese ruido tan característico?
El uso de engranajes rectos es el gran culpable del característico ruido al circular marcha atrás
Para entender qué sucede en una caja de cambios cuando introducimos la marcha atrás, lo primero que tenemos que hacer es meternos en su interior y descubrir cómo se produce la desmultiplicación entre el giro del cigüeñal y la salida del cambio hacia el diferencial y de ahí hacia las ruedas. El cambio de relaciones es un punto vital del grupo motopropulsor, ya que ahí es donde se producen las desmultiplicaciones necesarias para llevar a la rueda el par necesario para conseguir aceleración y velocidad con diferentes regímenes de motor. Aún así, la gran complejidad de las cajas de cambio reside en las relaciones que se introducen para el avance natural del vehículo, empleando una única relación para la marcha atrás que por regla general no es demasiado sofisticada.
La marcha atrás es una relación diseñada única y exclusivamente para realizar maniobras a baja velocidad, de ahí que su sentido sea muy diferente al del resto de relaciones. Para empezar, la gran diferencia entre la marcha atrás y el resto de relaciones es que los fabricantes ahorran todo lo posible en su diseño y desempeño, algo que nos lleva a la forma en la que se