Dicen que, como aquellos fantasmas, y aquellas almas atormentadas que quedan atrapadas entre las paredes de lo que un día fue su hogar, si acudes a Nürburgring un día de luna llena aún escucharás los rugidos del RUF CTR “Yellow Bird”, uno de los Porsche 911 más famosos y deseados que hayan pisado El Infierno Verde. Aquel matagigantes, cuyos vídeos aún nos siguen dejando sin palabras, se caracterizaba por extraer la máxima potencia de su bóxer de seis cilindros, aligerar al máximo el conjunto empleando piezas como parachoques de poliuretano, y recibiendo los refuerzos oportunos, incluida una jaula de seguridad, para ofrecer garantías a su piloto en circuito. 30 años más tarde RUF quiere resurgir el mito de “Yellow Bird”, el “pájaro amarillo”, cuyo apodo dicen que se debe al sonido, parecido al canto de un canario, que producía la válvula de descarga. Y RUF quiere hacerlo con un coche de desarrollo propio, que no es una preparación al uso del Porsche 911, con motor trasero bóxer de seis cilindros y turbo, con 710 CV de potencia, ¡y con un monocasco de fibra de carbono!
RUF ofrecerá el único deportivo con monocasco de fibra de carbono con motor trasero (que no central posterior)
Aunque la silueta del nuevo deportivo vaya a ser muy parecida a la del RUF CTR “Yellow Bird” y por ende, a la del Porsche 911, RUF ha preparado un monocasco de fibra de carbono adaptado a una carrocería de 911 muy ensanchada, con llantas de 19?, y jaula de seguridad de acero. Este deportivo marcará sobre la báscula, en vacío, unos 1.200 kilogramos.
El objetivo de RUF no es otro que conseguir una relación entre potencia y peso excelente. La suficiente como para poner contra las cuerdas hasta al más rápido de los Porsche 911 modernos.
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