Una de las palabras que más estamos escuchando en el gremio automovilístico durante los últimos años es “downsizing”. Son los motores de baja cilindrada y alto rendimiento que, en teoría, contribuyen a reducir la contaminación producida durante la combustión en los cilindros. La mayoría de marcas “normales” han recurrido a ello, obteniendo potencias altas con cilindradas muy contenidas. ¿Quién pensaba hace dos décadas que un coche de 12.000 euros tendría una potencia específica de 100 CV/litro (o más)?
El caso es que esa teórica disminución de las emisiones contaminantes no resulta demasiado efectiva en la práctica. Algunos fabricantes siguen apostando por el downsizing incluso en sus versiones deportivas, como es el caso del nuevo Ford Fiesta ST con un 1.5 de tres cilindros que rinde 200 CV, pero otros parecen que están “reculando” y aumentan ligeramente el cubicaje de sus motores como el Volkswagen Polo GTI.
El Volkswagen Polo GTI llegó a tener un propulsor 1.4 que rendía 180 CV al inicio de esta década. Pocos años después lo sustituyeron en favor de un 1.8 TSI de 192 CV, que es la versión que se comercializa actualmente. Próximamente se lanzará el nuevo Polo, que tomará la misma plataforma MQB A0 que utiliza el recién presentado Seat Ibiza de quinta generación y que se presentará en la segunda parte de 2017.
Meses más tarde debería llegar la versión deportiva Polo GTI. Según nuestros compañeros de Auto Express, el próximo Volkswagen Polo GTI volverá a aumentar de cilindrada y es que, según han publicado, la variante dinámica utilizará un propulsor de 2.000 cc. Como es habitual, habrá un pequeño aumento de potencia, por lo que es de esperar que rinda unos 200 CV a pleno rendimiento. Recordamos que Volkswagen ha presentado recientemente el motor 1.5 TSI EVO, que será utilizado por un buen número de