Con la que tiene montada Reino Unido, en medio mundo, por culpa del Brexit, era normal que se pusieran las pilas para que sus principales sectores económicos no piensen en abandonar el país. El sector del automóvil, al igual que sucede en nuestro país, es clave para su economía y parece que ahora se están moviendo las primeras fichas en este terreno. Las diferentes marcas que fabrican allí sus modelos han pedido a la primer ministro que aclare la situación y que les asegure que no sufrirán en gordo por la salida del país de la zona económica común.
Theresa May se lo ha prometido en varias ocasiones, pero los directivos de las firmas no acaban de creerse estas palabras. Sin embargo, ahora nos llega una noticia que parece disipar (un poco) los problemas que puedan tener algunas de estas marcas. Según ha comunicado Reuters, el gobierno de Reino Unido habría contactado con los responsables de Ford, BMW y Jaguar Land Rover (JLR) para ofrecerles una línea de financiación para que fabriquen en el país sus modelos autónomos y de bajas emisiones.
Estas tres firmas tienen lazos históricos con Reino Unido y si decidieran abandonar el país su economía podría colapsar. Por ello, desde la administración inglesa han decidido poner encima de la mesa un paquete económico valorado en 110 millones de libras para el desarrollo de vehículos autónomos y de bajas emisiones. Este dinero se dividirá en dos partidas, por una parte habrá 68 millones para el desarrollo de vehículos de bajas emisiones y por otra 42 millones para el vehículo autónomo.
Esta inversión ha sido confirmada por Greg Clark, Secretario de Comercio, y ha declarado que “los vehículos sin conductor y de bajas emisiones son el futuro y desde el gobierno se ha determinado a través de una nueva estrategia industrial construir