El diésel no ha muerto, aunque su muerte haya sido anunciada por activa y por pasiva. Aunque vaya a disminuir su presencia en el espectro generalista, aún tendremos coches como el BMW M550d xDrive. Es la versión diésel más potente de los nuevos BMW Serie 5 y ha sido renovada al completo con motivo del lanzamiento de esta nueva generación. La principal novedad es que abandona el viejo propulsor de tres litros, tres turbos y 381 CV en pos del nuevo 3.0 TwinPower Turbo con cuatro turbos y 400 CV. Este propulsor se ha estrenado hace apenas unos meses en uno de los buques insignia de los BMW Serie 7, el BMW 750d xDrive.
A tan sólo 1.000 rpm, ya hay disponibles la friolera de 450 Nm de par motor máximo.
Al igual que en su anterior generación, los BMW M550d xDrive se ofrecen en versión de cuatro puertas y en versión familiar Touring. La tracción integral tampoco es posible de disociar de estos potentes diésel, como tampoco lo es su caja de cambios de convertidor de par y ocho relaciones. Sobre su motor, es el ya conocido seis-en-línea de los BMW 750d xDrive, con 2.993 centímetros cúbicos de cilindrada, y sobrealimentado por cuatro turbocompresores. Si quieres saber cómo funciona este motor y sus entresijos técnicos, te emplazo a leer los artículos que mis compañeros han preparado sobre este interesantísimo motor.
Con 400 CV de potencia a 4.400 rpm, y un enorme par máximo de 760 Nm entre las 2.000 rpm y las 3.000 rpm, logra que el BMW M550d xDrive Sedán acelere hasta los 100 km/h en 4,4 segundos, haciendo lo propio el Touring en 4,6 segundos. Son prestaciones comparables a las de todo un BMW M2, sólo 30 CV menos potente y mucho más ligero. A pesar de