Alfa Romeo lleva años “en el banquillo”. En los últimos tiempos no ha sabido llegar al público como sí lo hacía antaño. Tal vez por diseño, tal vez por fama de sus mecánicas, el caso es que no terminaba de convencer. Pero la firma italiana quiere resurgir y dejar su nombre bien alto. El primer modelo de este resurgimiento es el Alfa Romeo Giulia que hoy, en Actualidad Motor, ponemos a prueba en acabado Super y motor 2.2 diésel de 180 CV.
Dos pilares fundamentales que debían construir para llegar al cliente eran hacerlo emotivo tanto por la vista como por su conducción. Para ello han invertido una gran cantidad de dinero realizando un diseño que se puede resumir con la palabra “espectacular” y creando la plataforma Giorgio. Una plataforma que utilizarán otros modelos que están por llegar y el recién lanzado Alfa Romeo Stelvio. Pero vamos con el que hoy nos ocupa, el Alfa Romeo Giulia.
Antes de empezar a destripar los entresijos de esta berlina italiana, es importante reconocer el trabajo y la pasión que la firma quiere introducir en su gama. Mientras que la mayoría de marcas se decantan por modelos de tracción delantera, incluso algunos fabricantes que con una larga tradición en la propulsión han decidido recurrir a la tracción delantera (BMW o Mercedes, sin ir más lejos), Alfa ha arriesgado volviendo a la propulsión trasera con el objetivo de hacer sus coches más pasionales y dinámicos a la hora de conducir.
Llamada a tus sentimientos
El Alfa Romeo Giulia muestra un frontal espectacular. La zona central está presidida por el típico escudo utilizado por Alfa desde hace décadas, con forma triangular invertida y en la parte superior el logo de la marca. De las esquinas superiores nacen dos nervios de tensión que mueren en los pilares B. A esta