¿Preparando el viaje de escapada con la familia? ¿Deseando salir “pitando”? No estarás solo y probablemente cojas más de un atasco en tu viaje de ida, en la vuelta o, tal vez, en ambos casos. Aunque los atascos nos estresen, como se suele decir, mejor tarde que nunca. Lo importante no es llegar en el menor tiempo posible, sino llegar sanos y salvos, sin haber sufrido percances o sustos en el trayecto.
Las previsiones meteorológicas afirman que el tiempo va a respetar durante festividad en buena parte del país, pero tampoco sería la primera vez que se equivocan. Además, puede que existan lluvias en algunas zonas de la península. Se dice que la seguridad vial tiene dos puntos fundamentales: la prudencia y la anticipación. Si no vemos bien por nuestro parabrisas se complica, ¿has revisado ya tus limpiaparabrisas? Aquí unos consejos.
No podemos anticiparnos ni conducir con seguridad si no vemos del todo bien lo que tenemos delante. Al igual que si tenemos las gafas sucias las limpiamos para poder ver mejor, con la luna delantera de nuestro coche hacemos algo similar, utilizando el limpiaparabrisas. Un gran invento creado en 1903 que a día de hoy sigue realizando su función, aunque de una forma más automatizada y eficaz; eso sí. Es por ello que debamos prestarle la atención que se merece y mantenerlo en perfectas condiciones.
Sustituir las escobillas una vez al año
Según estudios, las escobillas realizan unos 750.000 barridos del parabrisas en su vida útil, lo que supone limpiar la superficie de 80 campos de fútbol. Hayan sido 750.000 o hayan sido 200.000 los barridos realizados (no creo que vayas contando y apuntando el número de barridos), es recomendable sustituir las escobillas anualmente o cuando empiezan a funcionar mal dejando franjas en su funcionamiento o haciendo ruido.
¿Por qué se desgastan las escobillas