McLaren es ya un fabricante maduro, con el lanzamiento del nuevo McLaren 720S entra en una nueva etapa como constructor independiente y sienta las bases de un futuro muy prometedor. Aunque los británicos habían participado en muchos proyectos compartidos con otros fabricantes, no fue hasta la llegada del McLaren MP4 12C bajo la familia P11 cuando en Woking pudieron hablar de un coche 100% propio. Hoy ese capítulo se cierra con la fabricación de la primera unidad del McLaren 720S.
Desde que fabricó el primer MP4 12C, McLaren ha defendido la idea de evolución constante en sus deportivos
En 2010 nació McLaren Automotive Ltd., una nueva forma de negocio para el fabricante británico que desde el primer apuntó a Ferrari, Porsche y Lamborghini como los rivales a batir. En McLaren trabajaron mucho para ofrecer algo nuevo en el mercado, algo con lo que realmente demostrasen que sus intenciones eran reales. Así nació el proyecto P11, un deportivo que partía de un revolucionario monocasco de carbono y un motor 3.8 V8 Twin-Turbo.
La llegada al mercado del proyecto P11 se materializó en el McLaren MP4 12C, un deportivo que arrancó de forma tímida pero que McLaren defendió como un proyecto basado en la evolución constante a través de las opiniones y experiencias recibidas de sus clientes, pilotos y diferentes programas de competición. Así, la saga P11 comprendió diferentes evoluciones que llevaron al MP4 12C a mejorar de forma paulatina hasta convertirse en los McLaren 650S, McLaren 675LT e incluso McLaren 625C, McLaren 650S Sprint y el peculiar McLaren X-1 Concept.
Pero todo lo que tiene un principio tiene un final. Tras la llegada del MP4 12C McLaren estructuró su gama en tres categorías: Sport Series (McLaren 570S), Super Series (McLaren 650S) y Ultimate Series (McLaren P1). Todos comparten chasis monocasco y motor, pero en 2017