Por extraña que pueda parecerte esta afición, mientras muchos aman los coches clásicos, y se enfrascan en la ardua tarea de mantener y reparar un coche antiguo, otros prefieren dedicar su tiempo a adquirir y restaurar tanques y toda suerte de vehículos militares. Si bien es cierto un tanque no puede almacenarse en cualquier sitio, ni utilizarse para salir a pasear los domingos, en ocasiones estos vehículos que un día se utilizaron para la guerra, y ya completamente desarmados, también tienen su encanto. Sobre todo si te encuentras con una sorpresa tan grata, y oscura, como la que se encontró este amante de los carros de combate.
Su propietario se dispuso a desmontar los paneles y el depósito de combustible del tanque temiéndose que en ellos se hubieran ocultado armas
Cuentan los medios británicos (The Sun), que un coleccionista de carros de combate, Nick Mead, adquirió por unas 30.000 libras (35.000€ al cambio actual), un antiguo tanque basado en un modelo soviético, que habría sido utilizado por soldados iraquíes en Kuwait durante la Guerra del Golfo. Cuando se proponía a restaurarlo, Nick y su mecánico de confianza, Todd Chamberlain, ya se temían que en el interior de este tanque podrían encontrarse alguna sorpresa. Aunque ni mucho menos podían hacerse una idea de la realidad.
Nick y Todd desmontaron algunos paneles del tanque, e incluso su depósito de combustible, pensando que en el interior podrían haberse ocultado algunas armas, en tanto ya se habían encontrado con munición mientras trabajaban en este carro de combate. Esa fue la razón por la cual decidieron documentar en vídeo el proceso de desmontaje, para tener una prueba en el momento que tuvieran que entregar esas armas a las autoridades.
El hallazgo podría ser un vestigio de la invasión de Kuwait y el botín obtenido por las fuerzas iraquíes en