El Grupo Volkswagen está trabajando contra viento y marea para limpiar su imagen en los Estados Unidos. El escándalo de las emisiones de sus motores diésel les está pasando factura, pues aún faltan miles de coches por solucionar el problema. Además, tendrá que soltar dinero a diestro y siniestro (no como en Europa) para expiar sus pecados. Por ello, tendrán que contrarrestar la caída en ventas que están sufriendo y el Salón del Automóvil de Nueva York es el lugar elegido para mostrar su nueva cara.
Por todos es sabido que el Volkswagen Golf es el modelo estrella de la marca alemana. Sin embargo, en los Estados Unidos no es el modelo más popular que digamos. Las razones de esta situación son varias, pero resumiendo mucho podemos dejarlas en tres: tamaño reducido, precio elevado para su equipamiento y una gama mecánica poco acorde a los gustos del público autóctono. No obstante, en el conglomerado alemán siguen confiando en su compacto estrella y en la cita neoyorquina mostrarán cómo han evolucionado la gama del Golf para el país.
Como podréis ver en la imagen que abre esta noticia en la cita americana estarán presentes el Golf base, el Golf Sportwagen, el Golf Alltrack, el Golf GTI y el Golf R. Los principales cambios que sufre el compacto alemán centran su atención en el exterior, pues es uno de los elementos que no acaba de cuajar entre los compradores del país. Para mejorarlo reciben nuevas faros con tecnología led (y luz diurna) así como pilotos traseros con la misma tecnología.
Los cambios estéticos son diferentes en función de la versión que elija el comprador, pero en todos ellos podemos ver nuevas llantas de aleación (con diferentes diseños), nuevos tonos para la carrocería y nuevas parrillas con elementos cromados. En el interior, la nueva hornada Golf para Estados