En el Salón del Automóvil de Shanghai hemos conocido al Skoda Vision E. Este modelo, según la firma checa del Grupo Volkswagen, estaba llamado a ser el primer vehículo eléctrico de producción de la casa. Sus datos técnicos son muy buenos y el diseño, el mejor que creo que ha realizado la casa de Mladá Boleslav. Sin embargo había algo en esta historia que no nos terminábamos de creer a pies juntillas.
Nuestra duda era la siguiente. El Grupo Volkswagen no suele ser muy generoso con sus firmas plebeyas en cuanto a cederles tecnología a estrenar. Vale que Seat va a estrenar la plataforma modular MQB-A0, pero de ahí a darle a Skoda un vehículo eléctrico novedoso en su gama hay un trecho muy grande. Lo más racional y sensato, para seguir con su planteamiento de grupo, era realizar este primer lanzamiento sobre la base de algo conocido, y ahí los Volkswagen e-UP! y Seat Mii eléctricos son los más recomendables.
Como podréis imaginar el primer modelo eléctrico que llegará al mercado de Skoda es el Citigo. Los e-Up! y Mii ya están iniciando sus pasos comerciales y como es lógico, el modelo de la casa checa va a beneficiarse del mismo motor para hacer sus pinitos en el mercado. Su base estructural y mecánica (tradicional) es la misma, por lo que los costes de desarrollo de esta versión eléctrica serán mucho menores que si hablamos de un modelo completamente nuevo.
Esta información no ha sido confirmada por Skoda pero tampoco ha sido negada. La razón de la “no” negación es la siguiente. Tras la presentación del Vision E en Shanghai los responsables de la firma checa afirmaron que el concept que vimos allí no será su primer modelo eléctrico de producción. Con todo, si hacemos cuentas ahora sí que parecen cuadrar ya que el