En julio de 2014, Alan Mulally abandonaba su puesto como CEO de Ford para dar paso a Mark Fields, el que desde entonces, y hasta ahora, ha sido su CEO. Mark Fields, que llegó a Ford en 1989 y que ostentó cargos como la presidencia de Mazda, tenía muchos retos por delante, entre otros el de definir la hoja de ruta de Ford para dejar de ser un mero fabricante de coches y convertirse en un proveedor de movilidad. Pero la estrategia futura no es lo único que le interesaba a la marca del óvalo azul, y a sus inversores, de manera que, ante a unos resultados que no han satisfecho a estos últimos, la decisión a tomar ha sido remplazar a Mark Fields por un nuevo CEO de Ford.
¿Qué está sucediendo con la marca del óvalo azul?
Sucede que desde el nombramiento de Mark Fields como CEO de Ford, que se hizo efectivo el 1 de julio de 2014, las acciones de la marca estadounidense han caído alrededor de un 40%. Y siguen cayendo, aproximándose a los mínimos alcanzados en 2012. Ver el histórico de cotizaciones de Ford en Market Watch.
La situación se ha interpretado como una falta de confianza en el proyecto, y en su liderazgo, por parte de los inversores. Y no parece que estos vayan a recuperarla mientras Mark Fields siga dirigiendo el devenir de Ford. Forbes publicaba hace unas horas esta noticia, que debería hacerse efectiva mediante un comunicado oficial de Ford a lo largo del día.
Ford interpreta que Mark Fields ha perdido la confianza de los inversores, y no podrán recuperarla sin cambios importantes en la cúpula directiva, a tenor de que desde la llegada de Fields la cotización de sus acciones ha caído un 40%
En la imagen superior, Jim Hackett, que sucedería como CEO