Tesla no solo son coches de estilo moderno, estética en ocasiones muy atrevida – véase el Tesla Model X – y mucha tecnología. Tesla, junto con otras empresas del imperio de Elon Musk, es una apuesta por transformar el modelo energético mundial, un empujón para el coche eléctrico, e incluso la generación energética mediante renovables en el hogar y la empresa. Y estaréis conmigo en que para apostar por un proyecto tan ambicioso como este se necesitan baterías, muchas baterías. Daimler, y sus marcas Mercedes-Benz y smart, también están apostando decididamente por la electrificación de sus coches y por la llegada de diferentes soluciones energéticas para el hogar. ¿Y cómo pretende Mercedes-Benz plantar cara a Tesla? Para empezar con esta inmensa fábrica en Kamenz, en la cual se han invertido 500 millones de euros, y que ocupará el espacio equivalente a ocho campos de fútbol.
Mercedes-Benz ha delegado la tarea de desarrollar y producir baterías de litio a ACCUMOTIVE, una empresa subsidiaria del grupo Daimler. Desde 2011, ACCUMOTIVE se ha encargado de producir baterías en su fábrica de Kamenz (Alemania), una localidad cercana a Dresde y a unos 170 kilómetros de Berlín.
El avance de la electrificación de sus coches y la presentación de nuevos productos, han llevado a Daimler a expandir significativamente sus instalaciones en Kamenz en los últimos años. En 2015, una inversión de 100 millones de euros aumentó la superficie dedicada a la producción y la logística hasta los 20.000 metros cuadrados, cuatro veces la superficie ocupada en su estado inicial, tal y como comenzó su actividad en 2011.
Desde que la fábrica de Kamenz comenzará su actividad en el emplazamiento actual, sus instalaciones habrán multiplicado el espacio ocupado por 16 cuando se culmine el plan de ampliaciones actual
En el nuevo proyecto para Kamenz, se invertirán otros 500 millones