La última generación del Mazda CX-5, que se presentó en 2012, presenta una serie de mejoras que afectan a su diseño, equipamiento y componentes mecánicos. Ya se encuentra disponible en los concesionarios desde 26.600 euros (ver todos los precios).
El diseño de la carrocería cambia considerablemente, sobre todo en la parte frontal y en la trasera. Además, Mazda ha desarrollado un nuevo color que se denomina ‘Soul Red Crystal’. Este tono constituye una evolución del popular Soul Red Premium Metallic, pero con un 20% más de brillo y un 50% más de profundidad, aproximadamente.
En su interior, ahora el puesto de conducción es más ergonómico. Se han revisado a fondo los asientos delanteros y traseros, de modo que ofrezcan a sus ocupantes una mejor sujeción y más confort.
La nueva pantalla central de 7 pulgadas (de serie en toda la gama) es la primera de Mazda que utiliza una conexión visual para unir el display LCD con el panel táctil, con el fin de eliminar reflejos y ofrecer una imagen más clara.
El volante, de nuevo diseño, ofrece un agarre más cómodo y cuenta con calefacción integrada (no disponible en España). El limpiaparabrisas delantero está ahora equipado con un sistema de descongelación (no disponible en España). Incluso los retrovisores exteriores cuentan con una función de plegado automático que los recoge cuando se bloquean las puertas con el mando a distancia (de serie en los acabados Evolution y Zenith).
Se encuentran disponibles tres tapicerías interiores: tela negra y piel negra o blanca. Igualmente, un panel decorativo de nuevo desarrollo integrado en el salpicadero transmite al mismo tiempo la calidez de la madera y la fuerza del metal.
Como novedad en Mazda, se ha incorporado un portón trasero eléctrico (de serie en el acabado Zenith), con mandos de apertura y cierre en el propio portón y en el