Si hablamos de Volvo posiblemente pienses en seguridad y ciertos detalles de diseño influenciados por su origen sueco. Es normal, son años de tradición en ambos campos, en novedosos sistemas de asistencia y de seguridad y en diseño nórdico, en un aspecto sencillo que coquetea con el minimalismo, texturas lisas, nervios rectos y querencia por los tonos neutros o colores pálidos… hasta que claro, te topas con una de las creaciones de Polestar y se rompen tus esquemas, empiezas a pensar en deportividad, te acuerdas del Volvo 850R, ese característico color azul inunda ahora tu cabeza y… ¡boom! Te dicen que un Volvo ha logrado rodar más rápido que todo un BMW M4 en Nürburgring.
El Volvo S60 Polestar ha rodado en 7 minutos y 51’1 segundos:
Polestar nos cuenta que el año pasado, tras la carrera del Campeonato Mundial de Turismos de la FIA en Nürburgring, el equipo Cyan Racing o lo que es lo mismo, el equipo de carreras oficial de Volvo, se quedó en el infierno verde para llevar a cabo un test que han mantenido en secreto hasta hoy (sí, se han tomado su calma, ha pasado un año)…
Este test, destinado a mejorar tanto los coches de calle como los coches de carrera de Polestar nos brinda un momento mágico: una vuelta a Nürburgring en 7 minutos y 51’1 segundos con un Volvo S60 Polestar y claro, si atendemos a la lista de tiempos de Nürburgring nos encontramos con que supera por 1 segundo al todopoderoso BMW M4, rodando también más rápido que el Mercedes SLR McLaren, el Lamborghini Hallardo LP 560-4 e incluso más rápido que el Porsche 911 Turbo (997) o el BMW M5 (F10), todos ellos entre el 07:52 y el 07:55.
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