La capital española acaba de estrenar un nuevo diseño para los semáforos de los pasos de peatones de Madrid. La nueva señalización ha sido denominada por el propio consistorio como “semáforos inclusivos”, en tanto los pictogramas mostrarán imágenes individuales en las que habrá tanto mujeres, como hombres, como parejas del mismo o diferente sexo. Una idea que ya se ha llevado a cabo en otras ciudades españolas. Ahora bien, ¿cuál es el fin de esta iniciativa? ¿cuánto le costará a los madrileños? ¿tiene algún sentido modificar los pictogramas de los semáforos?
Del Ampelmann de Berlín a los “semáforos inclusivos” de Madrid
Por sorprendente que resulte, los pictogramas de los semáforos han llegado a convertirse en iconos de la cultura popular, y en símbolos de la propia ciudad, como sucediera en Berlín tras la reunificación. Lo curioso es que el famoso Ampelmann – o Ampelmännchen – de Berlín, que hoy puedes ver en camisetas y merchandising variopinto, fue diseñado por el psicólogo Karl Peglau desde el propio pragmatismo soviético, como una solución que contribuyera al entendimiento del estado del propio semáforo, por cualquier peatón que se aproximase a cruzar una calle, ya fuera un adulto, un niño, o un anciano, e independientemente de que este tuviera dificultades para distinguir el código de colores. La transformación de este ejemplo de la visión práctica del comunismo soviético, en un icono de la cultura popular, llegaría con la reunificación de Berlín y con la defensa que desde algunos estamentos se hizo de la preservación de este hombrecillo, que aparecía con su sombrero dando un paso adelante, en verde, y con los brazos extendidos, en rojo.
De esta forma tenemos dos visiones del semáforo, la práctica, y la simbólica. Y es precisamente el simbolismo lo que justifica la decisión del Ayuntamiento de Madrid que, según el consistorio, “muestra